El pleno
desarrollo de la personalidad del educando en todas sus dimensiones,
con el crecimiento armónico del desarrollo físico, la maduración afectiva,
la integración social libre y activa.
La
formación en el dominio de las dos lenguas oficiales.
El
conocimiento, la preservación y el fomento de la herencia cultural, lingüística y espiritual de la comunidad nacional.
La
capacitación para el trabajo y la creatividad artística.
La
preparación para participar en la vida social, política y cultural, como
actor reflexivo y creador en el contexto de una sociedad democrática, libre, y solidaria.